Por Monserrat Ramírez
Un día reciente platicaba con mi hermana menor sobre su experiencia en su primer día de clases en la universidad. Me comentaba lo difícil que ha sido acoplarse a la nueva forma de enseñanza, todo por Internet. Aunque seamos una generación “digital” también se nos ha dificultado esta nueva forma de enseñanza.
Hay algunas cosas que no entiende y no sabe con quien comunicarse o como hacerle. Ella jamás imaginó que así seria su primer día en la universidad. Esto es algo que muchos jóvenes adultos están pasando con el inicio de clases.
Esta nueva forma de enseñanza ha sido un reto para todos, estudiantes, padres, y profesores. Sin embargo, con todo el trabajo en equipo, ha sido posible.
Muchas catequistas tendrán que empezar su catequesis en línea. Los jóvenes deberán tener sus clases de RICA o Confirmación por medio de Zoom.
Y aunque este sea un reto en el que nos tenemos que enfrentar, también hay mucho que podemos aprender. Hay ocasiones en las cuales como jóvenes preferimos la soledad o no tener que trabajar en grupos grandes. En este momento valoramos más que nunca esas ocasiones en las cuales estábamos en comunidad.
Para mantener la calma en esos momentos de frustración en las clases en línea podemos usar nuestra fe y la oración. Es momento de practicar la paciencia y usar cada momento como un momento de oración.
Hace unas semanas me invitaron a participar con unos jóvenes en un día de oración por todos los jóvenes de nuestra diócesis. Fueron más de 24 horas continuas de jóvenes orando por otros jóvenes. Fue algo hermoso. Pero también fue un recordatorio que donde estemos podemos dedicar ese momento como un momento de oración.
En Filipenses 4, 6 nos dice, “No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.”
Podemos ofrecerle a Dios ese momento de nuestra clase o trabajo por alguna intención o por todos los jóvenes de nuestra diócesis. De esta manera nos ayudará en nuestra vida de oración y también en hacer nuestro trabajo o clases en línea con amor.
Monserrat Ramírez sirve como catequista en la parroquia Cristo Rey; monserrat.c.ramirez@gmail.com.