Por el Padre Bernardo Lara
SAN DIEGO — No me gusta utilizar películas de Navidad fuera de la temporada de Navidad dentro mis homilías o escritos. Sin embargo. hoy haré una excepción.
Muchos vemos durante esa época las películas de “Home Alone”, con Kevin, el personaje principal. En la primera tenemos al vecino de Kevin, un hombre de barba y con una pala para la nieve. Kevin le tiene miedo hasta que se lo topa en la iglesia. Tiene un encuentro con él y al final le viene salvando la vida.
En la segunda parte pasa algo parecido: Kevin está en Nueva York y se asusta de una mujer “homeless” que alimenta a las palomas. Es hasta que Kevin tiene un encuentro con ella que se hacen amigos y al final también le viene salvando la vida.
Muy seguido juzgamos solo por el exterior de las personas o la situación. Vienen temporadas de elección y es muy fácil juzgar las cosas superficialmente sin entender bien el problema o la persona.
Por ejemplo, tenemos grupos dentro de la Iglesia Católica que tratan de influir en tu decisión por una sola cosa y no por “el taco completo”: Te dicen “No puedes votar por ese candidato por que apoya o no apoya X”.
Siempre se quedan en lo superficial: El aborto, el cambio climático, la pobreza y de más. Pero no debemos votar por un solo problema como el aborto o la inmigración. Hay que irnos más profundo: ¿Qué candidato, aún que no es perfecto, puede ayudar a construir una sociedad mejor? ¿El que está o el que viene? ¿Qué candidato o ley respeta la dignidad de las personas?
Los obispos de Estados Unidos lo pusieron muy bien en un documento, “La dignidad humana es respetada y el bien común promovido sólo si se protegen los derechos humanos y se cumplen las responsabilidades básicas. Cada ser humano tiene el derecho a la vida…y el derecho a tener acceso a aquellas cosas que requiere la decencia humana: alimento y albergue, educación y trabajo, cuidado médico y vivienda, libertad religiosa y vida familiar.”
Hay que recordar que NO hay un partido católico ni mucho menos hay un candidato “perfecto” para la Iglesia Católica. Todos tienen sus discrepancias. Sin embargo, el “no votar” NO debería ser opción.
Tenemos que ver qué tipo de personas son los candidatos y qué ACCIONES han ejercido. No promesas. Hay que ver qué han hecho con la situación de los niños no nacidos, así como de los que ya nacieron; que han hecho con cuidar la libertad religiosa así como el trato a los pobres y los inmigrantes, a los afro-americanos, musulmanes y demás. ¿Qué han hecho en esta temporada de COVID-19?
Modificando un poco las palabras de Ronald Reagan, “¿Estamos mejor que antes?” Reitero, no hay un candidato católico perfecto. Tampoco podemos guiarnos por algo superficial nada más. Hay que informarnos, analizar y votar. Y si no se puede votar, empujar a otros a que lo hagan. Por qué, literalmente, tu futuro depende de ello.
El Padre Bernardo Lara es sacerdote en la Dióceis de San Diego y co-conductor del programa de radio “Vive Feliz”.