WASHINGTON — La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos emitió la siguiente declaración el 5 de enero:
“A nivel mundial, existen más de 70 millones de personas que han sido forzosamente desplazadas de sus hogares debido a inestabilidad política, violencia y dificultades económicas. El Papa Francisco ha desafiado a las personas a contrarrestar la cultura de indiferencia que ha llevado a la ignorancia de los pobres y marginados, y de aquellos que luchan por encontrar una vida mejor.
“Durante casi medio siglo, la Semana Nacional de Migración se ha observado en Estados Unidos para resaltar la situación de los inmigrantes y refugiados y unirse en oración para acompañarlos. El tema para la celebración de este año, que tendrá lugar del 5 al 11 de enero, es ‘Promoviendo una Iglesia y un Mundo para Todos’, y el mismo refleja a la Iglesia como un lugar acogedor para todos los hijos de Dios.
“Como un principio fundador de nuestro país, nosotros siempre hemos acogido a los inmigrantes y refugiados, y a través de los servicios sociales y las buenas obras de la Iglesia hemos acompañado a nuestros hermanos y hermanas en su integración a la vida diaria en Estados Unidos”, dijo el obispo Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
“La Semana Nacional de la Migración es una oportunidad para que la Iglesia se una en oración y viva la visión del Santo Padre de dar la bienvenida a los inmigrantes y refugiados a nuestras comunidades y brindar oportunidades que los ayuden a ellos y a todas las personas de buena voluntad a prosperar”, agregó el obispo Dorsonville
Materiales adicionales y otros recursos bilingües para la Semana Nacional de la Migración se pueden encontrar en el sitio Justice for Immigrants.