OCEANSIDE – Diez estudiantes se graduaron de la Escuela Franciscana de Teología con el compromiso de “transformar corazón y mente y cambiar el mundo”.
La escuela otorgó tres Maestrías en Divinidad y siete Maestrías en Estudios Teológicos en una ceremonia efectuada el 20 de mayo en la Misión San Luis Rey de Francia, el hogar de la institución desde 2013.
La escuela de posgrado prepara franciscanos y otros seminaristas para el sacerdocio ordenado y a ministros laicos para ser líderes en la Iglesia de hoy.
Actualmente, unos 44 estudiantes cursan estudios ahí, inclusive cuatro de México y de otros países.
La ceremonia de graduación comenzó casi al mediodía en la misión, la cual fue fundada en 1798 y lleva el nombre de Luis IX, el rey de Francia durante el Siglo 13.
Familiares, amigos, miembros de la facultad, líderes franciscanos y frailes asistieron a la ceremonia.
Tras el evento, Garrett Galvin, el rector de la escuela, expresó palabras de orgullo sobre los graduados. Explicó que además de dirigir la escuela, él imparte clases y eso le ha permitido conocer muy bien a los graduados.
«He visto como han crecido, he visto como se han convertido en los individuos que quieren ser”, dijo.
Los graduados conformaban un grupo muy diverso que incluía a originarios de México, Indonesia, Vietnam y Filipinas.
«Nuestro grupo de estudiantes es un fiel reflejo de lo que es la Iglesia de hoy y eso es algo muy importante”, dijo Galvin.
Una de las graduadas, María Lourdes Valencia, trabaja como asistente administrativa en el Ministerio Social de la Diócesis de San Diego y por cuatro años fue estudiante de medio tiempo para lograr conseguir su Maestría en Estudios Teológicos.
Su tesis la intituló: “La Rebelión Cristera, la historia de mexicanos que defendieron su libertad religiosa». (“The Cristero Rebellion, a story of Mexicans who defended religious liberty.”)
El tema de su tesis es algo que Valencia considera muy actual.
“Viendo ahorita lo que está pasando en muchos lugares, los cristianos son perseguidos por sus creencias religiosas y los matan”, dijo.
“Nosotros debemos estar consciente del problema y tenemos que prepararnos en nuestra fe para saber cómo defendernos”.
Para Valencia, el tema es algo personal al explicar que su papá le contaba historias referentes a la época de los Cristeros.
La familia vivía en los Altos de Jalisco, donde estuvo más concentrado el problema de la persecución religiosa en México.
Valencia dijo que su principal objetivo en obtener una maestría es preparase y después preparar líderes de la parroquia.
“Hay mucha demanda. Personas hispanas tienen esa sed de aprender. Y eso lo que más me gustaría.”