La sesión final del Sínodo para Jóvenes Adultos de la diócesis se llevará a cabo el 9 de noviembre en la Misión de San Diego, presidien- do el Obispo Robert McElroy.
Comenzando en septiembre, la diócesis de San Diego condujo la consulta formal de Jóvenes Adultos en las siete regiones que conforman la diócesis, desde Escondido hasta El Centro. En total
240 jóvenes adultos de diversos orígenes, culturas y etapas de la vida participaron en las reuniones regionales, la última el 13 de octubre en la parroquia de Nuestra Madre de Confianza. “La
energía en las reuniones fue electrizante”, dijo el Padre John Hurley, CSP, coordinador del sínodo. “Había gran optimismo y esperanza, así como agradecimiento, expresado por los jóvenes
adultos incluidos en el proceso”.
En cada reunión los delegados debían explorar su relación personal con Dios, evaluar su percepción de la Iglesia hoy en día, identificar su propósito en la vida y expresar cómo es que
la diócesis y/o las parroquias pueden apoyarlos para poder vivir plenamente su vida como cristianos. Un grupo más selecto de delegados -uno de cada parroquia- se reunieron para una
Asamblea General el 26 y 27 de octubre en el Centro Pastoral. Desarrollaron y pulieron 10 propuestas de las más de 50 que surgieron en las reuniones regionales.
El Obispo McElroy se dirigió a este grupo de delegados en un mensaje grabado al principio de la Asamblea General, diciéndoles que no podía estar con ellos porque el Papa Francisco lo había
designado para participar en el sínodo de la Amazonía, el cual comenzó a principios de octubre y terminó el último día del sínodo de jóvenes adultos de la diócesis.
El Obispo los alentó a continuar hablando sobre los temas que para ellos son importantes y prometió que la diócesis escucharía.
“No tiene sentido que yo como Obispo, o hasta los mismos sacerdotes digamos ‘Aquí está lo que creemos que necesitan los jóvenes adul- tos’. Si realmente vamos a ser efectivos para llegar a
los jóvenes adultos, empoderarlos en la vida de nuestra Iglesia, hacerlos sentir más plenamente vivos en la vida sacramental y catequética de la Iglesia, en el alcance a los pobres, los
necesitados y los marginados, entonces sus voces deben pre- dominar».
El Obispo McElroy invitó a todos los delega- dos y aquellos que participaron en las reuniones de decanato a reunirse el 9 de noviembre para la sesión final del sínodo, donde desarrollarán obje-
tivos específicos para las propuestas, y tareas específicas a implementar, todas resumidas en un documento que será presentado al Obispo al finalizar la sesión. El sínodo concluirá con
una ceremonia de clausura en la iglesia de la Misión. El Obispo revisará las propuestas finales con el Consejo de Sacerdotes, un proceso que comenzó con ese grupo en su reunión del 5 de noviembre.
En su mensaje grabado el Obispo agradeció a los delegados su participación en el sínodo.
“Estamos haciendo algo maravilloso al inten- tar hacer que el sueño de Cristo en los corazones de nuestra comunidad de jóvenes adultos sea más vivo, más real, más poderoso”.
-The Southern Cross