SAN DIEGO — Cuando los diáconos de la diócesis lanzaron el Evento Un Millón de Comidas el año pasado hubo “mucha incertidumbre” por parte de quienes pensaban que el objetivo del proyecto era demasiado ambicioso, dijo el diácono Mike Daniels.
¿Podrían realmente recaudar 250 mil dólares para comprar las lentejas, arroz, vitaminas y especias necesarias? ¿Podrían reclutar a 3 mil voluntarios para combinar los ingredientes en suficientes paquetes de alimentos y proporcionar un millón de comidas a personas de escasos recursos en México, África y Filipinas? ¿Se podrían preparar tantas despensas en un solo fin de semana?
La respuesta a todas esas preguntas resultó ser sí, sí y sí.
Entusiasmados con esa respuesta, el Evento Un Millón de Comidas regresa este año, y no solo eso, sino que además los diáconos han decidido elevar la barra. La nueva meta es empaquetar ¡un millón y medio de despensas!, un reto que requiere reunir 375 mil dólares y reclutar a 4 mil voluntarios.
El evento se llevará a cabo el sábado, 10 y domingo, 11 de junio en el campus de Cathedral Catholic high School. Se colocarán alrededor de 150 estaciones de trabajo, en donde los voluntarios trabajarán en turnos de dos horas en forma de línea de ensamble armando paquetes individuales de alimentos; cada paquete con suficiente alimento para seis comidas.
Habrá tres turnos, dos el sábado y uno el domingo. También se necesitan voluntarios para montar y retirar las estaciones de trabajo.
El diácono Daniels, que forma parte del comité de planificación del evento, dijo que el evento es especial porque no solo garantiza que «mucha gente reciba comida», sino que además brinda a los Católicos laicos la oportunidad de «poner su fe en acción».
A pesar de que los participantes trabajan arduamente para alcanzar la meta, el trabajo no es pesado.
“Es una fiesta”, comentó el diácono. “(El año pasado) Fue un evento lleno de alegría. Teníamos DJ y los asistentes bailaban mientras trabajaban”.
Julie Gabbard, cuyo esposo es diácono en la parroquia Santa Rosa de Lima en Chula Vista, participó el año pasado.
“Fue pura alegría. Me sentía en las nubes”, comentó. “Si pudiéramos embotellarlo y repartirlo, lo haría, porque era la Iglesia en acción, y fue genial ver a las parroquias de San Diego unirse”.
Información
Para inscribirse o hacer un donativo visite sdcatholic.org/millionmeals.
