Por Padre Bernardo Lara
SAN DIEGO— ¡El Papa Francisco es único!
El Santo Padre me ha vuelto a sorprender con una de sus iniciativas. A lo largo de estos diez años de pontificado, el Papa ha llevado a cabo una serie de innovadoras acciones en la vida de la Iglesia que no dejan de asombrar.
El 14 de junio, por primera vez en la historia, el Papa se reunió con más de 100 comediantes y humoristas de alrededor del mundo. Para los que vemos televisión en inglés, pudimos reconocer grandes nombres de este género artístico, tales como Stephen Colbert, Jimmy Fallon y Whoopi Goldberg, famosa por su película “Cambio de Hábito” (o “Sister Act” en inglés), entre tantas otras. Representando a México se encontraban el periodista y cómico Chumel Torres, así como Florinda Meza, viuda de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.
Este gesto, aunque breve, deja una huella profunda. Primero, por el testimonio. En las entrevistas realizadas a comediantes para conocer su reacción ante tal invitación, pudimos ver que todos estaban contentos y maravillados. En algunos videos se puede ver que, a pesar de que muchos no eran católicos, estaban tan felices de haber sido invitados al Vaticano por el Santo Padre que empezaron a hacer comedia justo antes del encuentro. El comediante estadounidense de ascendencia irlandesa, Conan O’Brien, mencionó en una entrevista que se preguntaba junto con algunos compañeros “¿cómo llegamos hasta aquí?” y “¿a qué hora nos van a correr?”, en tono de broma. Florinda Meza, por su parte, comentó en una entrevista que encuentra “realmente sorprendente lo que está haciendo el Papa” ya que, a su ver, “a los comediantes siempre se les ha considerado un género de segunda, un género chico”.
El segundo punto a rescatar fue el mensaje que dio el Papa. Entre tantas recomendaciones, el Santo Padre les dijo que “cuando consiguen hacer brotar sonrisas de los labios de un solo espectador, hacen sonreír también a Dios”. Al mismo tiempo, les recordó que “el humor no ofende, no humilla, no clava a las personas en sus defectos”. Al finalizar, el Papa Francisco invitó a los comediantes a seguir “animando a la gente, especialmente a quienes más les cuesta mirar la vida con esperanza”.
Esta iniciativa podría parecer pequeña, pero tuvo un impacto positivo en el mundo artístico; en las personas que nos hacen reír, en las personas que sus hijos luego ven como modelos a seguir, en las personas a las que dejamos entrar diariamente a nuestras casas a través de la televisión.
Que nuestro llamado cristiano nos anime a seguir esos pasos que el Vicario de Cristo nos está marcando: dar testimonio, acercarnos a los que parecen lejanos y dar un mensaje que refuerce el llamado de las personas y el rol que juegan dentro de la sociedad. “Ayúdennos, con una sonrisa, a ver la realidad con sus contradicciones y a soñar con un mundo mejor”.