WASHINGTON – Decenas de miles de personas de todo Estados Unidos, incluyendo de la Diócesis Católica de San Diego, participaron en la Marcha por la Vida en la capital del país.
María de Lourdes Valencia, directora de la Cultura de la Vida de la diócesis, estuvo presente para escuchar oradores en la manifestación del mediodía antes de caminar a la Corte Suprema.
Los oradores incluyeron el presidente Donald Trump, el primer mandatario que asiste en persona en los 47 años de la caminata pro vida.
“Hoy, como su presidente, estoy verdaderamente orgulloso de estar con ustedes. Estamos aquí por una sencilla razón: Para defender el derecho de cada niño, nacido y no nacido, para realizar el potencial que Dios les dio”.
También felicitó a la gente joven que conformaban una buena parte de la multitud por su compromiso a la vida, diciéndoles que eran “el corazón de la Marcha por la Vida”.
“Es su generación que está haciendo este país pro-vida”, dijo, añadiendo, “Reciben su fuerza de la oración y su motivación viene de su amor generoso”.
El día previo, el arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City, dio la homilía en la Misa de apertura de la Vigilia Nacional para la Vida.
Durante una junta “ad limina’ de obispos de Kansas, Missouri, Iowa y Nebraska la semana anterior, el arzobispo Naumann dijo que el Papa Francisco les había a ellos, “Si no defendemos la vida, ningún otro derecho es importante”.
“El Santo Padre dijo que el aborto es primeramente un tema de derechos humanos”, dijo el arzobispo en su homilía durante la Misa, que se llevó a cabo en la Basilica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington.
“El Papa Francisco sabe de ésta Marcha por la Vida en Estados Unidos y le agradó saber que se esperaba mucha gente, especialmente tanta gente joven”, dijo el arzobispo Naumann, que es el jefe del Comité de Actividades Pro Vida de la Conferencia de Obispos Católicos del país.