SAN DIEGO – El Obispo Robert McElroy, que encabeza la Diócesis Católica de San Diego, emitió la siguiente declaración el 4 de marzo sobre cambios que los parroquianos y el público verán en la Misa en respuesta a la potencial propagación del coronavirus o COVID-19. La diócesis continúa en contacto con las autoridades sanitarias del Estado y el Condado y será guiada por sus recomendaciones:
“La propagación del nuevo coronavirus a Estados Unidos presenta un desafío para todos nosotros, el cual exige vigilancia, prudencia y calma. Reconocemos que el grado de ansiedad es alto, pero el nivel del virus en nuestra población permanece muy bajo, mucho más bajo que la influenza estacional.
“Aun así, quiero responder a estas preocupaciones y examinar si necesitamos hacer algunos cambios temporales en nuestra celebración de la Eucaristía.
“Por ahora, todas las parroquias suspenderán la práctica de compartir la Comunión (la Preciosísima Sangre) por medio de la copa. Todas las parroquias también tomarán pasos hacia limitar la distribución de la Eucaristía (Comunión) en la boca. Para el Signo de la Paz, la parte de la Misa cuando los católicos tradicionalmente se extienden la mano o un abrazo, se pide que las personas sencillamente actúen con prudencia; no es un requisito que se toquen.
“Permanecemos en comunicación cercana con las autoridades sanitarias del Estado y Condado y nos comunicaremos con nuestra comunidad de fe si se necesitan más cambios”.
