CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Como tantos de los principales documentos y enseñanzas del papa Francisco, su exhortación apostólica sobre la Amazonia se basa en un llamado a la conversión –una nueva forma de ver, pensar y hacer.
«Es necesario indignarse», escribió, subrayando su preocupación porque el mundo se ha vuelto demasiado indiferente, demasiado insensible o demasiado escéptico sobre lo que le está ocurriendo al medio ambiente, al mundo y la gente en él.
En su exhortación apostólica «Querida Amazonia», el papa Francisco insta a las personas a reconocer cuánta injusticia y crueldad ha tenido lugar en la región amazónica y suplicó para que se ponga atención a «formas también actuales de explotación humana, de atropello y de muerte».
Siguiendo los pasos de «Alabado Seas» («Laudato Si'»), su encíclica del 2015 sobre el medio ambiente, el Papa dijo que la gente debe enfocarse en la Amazonia consciente de que «todo está conectado», lo cual significa que no se puede separar el cuidado de las personas del cuidado de los ecosistemas.
En el documento, difundido el 12 de febrero, le pidió a los líderes políticos y gobiernos en la región de la Amazonia que tomen más seriamente su responsabilidad de preservar el medio ambiente y los recursos y de proteger los derechos y culturas de todos sus ciudadanos.
Una sugerencia inusual que el papa Francisco hizo en el documento fue que la gente recurra a la poesía y lea los cuentos sobre la Amazonia para descubrir cuán única es la región y sentir más profundamente su importancia.
«Estos poetas, contemplativos y proféticos, nos ayudan a liberarnos del paradigma tecnocrático y consumista que destroza la naturaleza y que nos deja sin una existencia realmente digna», dijo.
La poesía ayuda a darle voz a la belleza y al dolor –dijo– y debe ayudar a que la gente advierta lo que está bajo amenaza.
Se necesita reflexionar para alcanzar la verdadera conversión que se necesita para escuchar y responder al grito de la gente de esa región y al grito de la tierra –dijo–. «Aprendiendo de los pueblos originarios podemos contemplar la Amazonia y no sólo analizarla, para reconocer ese misterio precioso que nos supera».
«Podemos amarla y no sólo utilizarla, para que el amor despierte un interés profundo y sincero», escribió. «Podemos sentirnos íntimamente unidos a ella y no sólo defenderla, y entonces la Amazonia se volverá nuestra como una madre».
La clave para todos los llamamientos del papa Francisco en el documento dice que «el mundo no se contempla desde fuera sino desde dentro, reconociendo los lazos con los que el Padre nos ha unido a todos los seres».
«No habrá una ecología sana y sustentable, capaz de transformar algo, si no cambian las personas, si no se las estimula a optar por otro estilo de vida, menos voraz, más sereno, más respetuoso, menos ansioso, más fraterno», dijo el Papa.
–
Por