SAN DIEGO — Alrededor de 14 mil alumnos de las 46 escuelas de la diócesis regresaron a clases para dar inicio a un nuevo ciclo escolar.
En su regreso, los estudiantes se encontraron con algunos cambios significativos.
Seis primarias y secundarias están estrenando director: Emily Silady, St. Mary School en Escondido; Josh Englund, St. Mary Star of the Sea School en Oceanside; Chris Moeller, St. Charles Borromeo Academy en San Diego; Faina Salter, Mater Dei Juan Diego Academy en Chula Vista; Jodi Drake, Nativity Prep Academy en San Diego; y Aaron González, Mater Dei Catholic High School.
Mientras que otras tres primarias recibieron mejoras importantes durante el verano, cortesía de subvenciones de la Fundación Shea Homes.
A St. Katharine Drexel Academy se le instalaron cerco, ventanas y persianas nuevas, además de césped en dos patios y una nueva estructura de juegos. Entre las renovaciones también se incluyeron reparaciones de paredes, la eliminación de bebederos antiguos y la instalación de una estación de agua rellenable.
St. Didacus School agregó nuevo césped en el área de juegos, repavimientó del asfalto, una nueva estructura de juegos para preescolar, reemplazó el cerco de alambre con reja y renovó los baños, todo con ayuda de la fundación. Además, con lo que se reunió en la subasta anual de recaudación de fondos de la escuela, se pintó la biblioteca y se le pusieron pisos nuevos.
Sylvia Benning, directora de St. Charles en Imperial Beach, explicó que el edificio que alberga la oficina de la escuela y las aulas que van de jardín de niños hasta quinto grado es aproximadamente dos décadas más antiguo que el edificio de la secundaria y ya se le “ve la edad”. Por lo que un proyecto de renovación con presupuesto de 1.1 millón de dólares – 20 mil de los cuales fueron aportados por la parroquia y colegio de St. Charles, el resto donado por la Fundación Shea Homes – comenzó el 31 de mayo y concluyó antes del 15 de agosto, el primer día de clases. Con esto, se pintó el exterior del edificio y se crearon espacios de colaboración al exterior para que se puedan realizar clases al aire libre.
“Lo he llamado un facelift para nuestro antiguo edificio, pero también he visto cómo nos levanta el ánimo a todos”, dijo Benning.
El comienzo del año escolar estuvo precedido por un mes de agosto muy ocupado para la Oficina Diocesana de Escuelas bajo el liderazgo de su nueva superintendente, Leticia Oseguera.
El 1 y 2 de agosto hubo un Bootcamp de Liderazgo de dos días para directores, subdirectores y otros aspirantes a líderes del campus. Seguido, el día 3, por una reunión para las comunidades escolares que están dando la bienvenida a un nuevo director o párroco.
El 4 de agosto se llevó a cabo una reunión de todos los directores de la diócesis, dónde tuvieron la oportunidad de participar en algunas actividades de desarrollo comunitario, reflexionar sobre «su por qué» en la educación y establecer metas para el ciclo escolar.
El 9 de agosto, la diócesis celebró su Convocatoria Religiosa anual en el campus de la Universidad de San Diego. El evento reúne a todos los educadores de las escuelas católicas locales, dando así inicio al año escolar. Alrededor de 350 educadores asistieron en persona, mientras que otros 200 se unieron a través de una transmisión en vivo.