SAN DIEGO — “Cada encuentro con alguna persona en movimiento como migrantes o refugiados es un encuentro con Cristo”.
Esto fue lo que el Papa Francisco escribió en su mensaje para el Día Mundial de Migrantes y Refugiados a celebrarse el 29 de septiembre.
“Cada encuentro, a lo largo del camino, es una oportunidad para encontrar al Señor; y es una oportunidad cargada de salvación, porque en el hermano que necesita nuestra ayuda, está presente Jesús”.
A manera local, la Iglesia continúa proveyendo servicios a migrantes y refugiados a través de Caridades Católicas. La organización tiene programas de asistencia para migrantes y refugiados y opera dos albergues para migrantes en los condados de San Diego e Imperial.
Los albergues recibieron a 98 mil 183 solicitantes de asilo entre junio de 2023 y junio de 2024. Según la organización, cerca de un tercio de ellos eran familias.
Desde que abrieron sus puertas en mayo 2021 hasta el 30 de julio pasado, los albergues han atendido a un total de 362 mil 233 personas provenientes de 143 países.
Estos migrantes estaban legalmente en el país mientras esperaban su fecha de corte para su solicitud de asilo.
El director ejecutivo de la organización, Appaswamy “Vino” Pajanor, dijo: “Nosotros estamos llamados por Él a acoger al extraño, y cuando hacemos esto, Él diría: ‘Todo lo que hiciste por uno de estos hermanos, lo hiciste por mí’” (Mateo 25:40).
Personal y voluntarios de Caridades Católicas reciben a los migrantes, les proporcionan exámenes de salud y cubren sus necesidades de comida y refugio. Además, los ayudan a contactar a sus seres queridos en otras partes del país y coordinan su viaje.
En otro programa, del 1 de octubre de 2023 al 31 de julio de 2024, la organización ayudó a re-asentar a 417 refugiados; y asistió a 2,001 refugiados y solicitantes de asilo a través del proyecto San Diego Newcomers, ofreciendo entrenamiento en inglés, servicios de empleo y orientación cultural.
“Los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo. Y encuentran muchos obstáculos en su camino”, escribió el Papa, en su mensaje para el Día Mundial de Migrantes y Refugiados.
“Muchos experimentan a Dios como compañero de viaje, guía y ancla de salvación y consuelo. Gracias a Él, hay buenos samaritanos en el camino”.
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