SAN DIEGO — Peregrinos de la Diócesis de San Diego asistirán a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ); uniéndose a cientos de miles de jóvenes que se reunirán con el Papa Francisco en Lisboa, Portugal entre el 1 y el 6 de agosto.
La Oficina Diocesana para el Ministerio de Jóvenes y Adultos Jóvenes llevará a su propia delegación de 25 participantes. La delegación será encabezada por la directora de la oficina, Maricruz Flores, y una de las directoras asociadas, Brilema Pérez.
Varias parroquias de la localidad enviarán a sus propios grupos de peregrinos, incluyendo la Parroquia de Santa Sofia en Spring Valley, con un grupo de 35 personas; la Parroquia de St. James en Solana Beach y la Misión San Leo enviarán a 15 y 22 feligreses, respectivamente; la Parroquia de San Patricio en Carlsbad, con 16; y la Parroquia de San Pío en Chula Vista mandará a seis.
La escuela secundaria San Agustín llevará a una delegación de 40 miembros, mientras que la Universidad de San Diego a un grupo de 11.
El cardenal Robert W. McElroy también irá a Lisboa, en donde celebrará Misa el miércoles, 2 de agosto para los peregrinos de su diócesis.
Antes de partir, todos los peregrinos del área de San Diego son invitados a una “Misa de Envío” celebrada por el obispo Auxiliar Ramón Bejarano. Se espera que alrededor de 150 personas asistan a esa Misa, la cual será celebrada el martes, 25 de julio a las 7 p.m. en la capilla del Centro Pastoral. Posteriormente habrá una recepción para los asistentes.
La JMJ, una experiencia de peregrinaje para jóvenes Católicos de entre 16 y 35 años, inició en 1985 con el Papa San Juan Pablo II. Se realiza cada dos o tres años en diferentes ciudades del mundo. La más reciente se realizó en 2019, en Ciudad de Panamá. En 1993 se realizó en Estados Unidos, en Denver, Colorado.
El tema de este año es “María se levantó y se fue de prisa (Lucas 1:39)”, haciendo referencia a la respuesta de la Santa Madre cuando el Arcángel Gabriel le informó que su prima Isabel tenía seis meses de embarazo.
“Lo que me llama la atención es la gran cantidad de jóvenes de varias partes del mundo que asistirán”, dijo Cony García, 28, miembro de la Parroquia Santa Anna y quien asistirá por primera ocasión a la JMJ. “Es un recordatorio de que nuestra fe está viva”.
Como parte de su preparación, los miembros de la delegación diocesana asistieron a un día de retiro a principios de abril en la parroquia Misión San Luis Rey y participaron en la tercera caminata anual de peregrinación Católica SD, una caminata de unos 10 km desde Misión San Luis Rey hasta Príncipe de la Abadía de la Paz.
El padre Maxime Villeneuve, capellán de la escuela secundaria San Agustín, ha asistido a la JMJ previamente en cinco ocasiones, cuatro de ellas encabezando un grupo de dicha escuela. Esas experiencias le han dejado recuerdos inolvidables.
“Jamás olvidaré las porras y oraciones durante una tormenta en Madrid con el Papa Benedicto, la belleza de la Misa en Copacabana, o cantar ‘Jesucristo eres mi vida’ en Cracovia”, recordó.
“Estamos muy emocionados de asistir y ofrecer una maravillosa experiencia de fe a nuestros alumnos”, dijo el sacerdote Agustino, “La escala del evento es como ninguna otra. Es una ‘mezcla de Coachella con la Plaza de San Pedro’. Es vibrante y alegre”.
“Estar con el Santo Padre en unión con personas de todo el mundo, es verdaderamente conmovedor. Ver todas las banderas y lugares de donde proviene la gente tiene un gran impacto: la Iglesia es verdaderamente Católica (refiriéndose a que es ‘universal’)”, agregó.
“Espero que este peregrinaje me ayude a encontrarme con Jesús, para aprender más sobre mi viaje espiritual, para motivarme y fortalecerme para continuar respondiendo al llamado que Dios tiene para mí”, dijo Fabián O. Castillo, 16, uno de los estudiantes del grupo del padre Villeneuve.
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