SAN DIEGO — La Colecta Católica Anual dará inicio el fin de semana del 18 y 19 de febrero. Para fin de año, la Diócesis de San Diego espera recaudar 3.5 millones de dólares, los cuales proporcionarán los fondos necesarios para continuar apoyando la educación Católica, formación y apoyo del clero, formación en la fe, y Caridades Católicas.
Aunque el tema de este año es «Viviendo Nuestra Fe”, bien podría haber sido «Muchas Manos Aligeran el Trabajo». La colecta apoya apostolados que benefician a todas las parroquias, pero que serían poco prácticos e ineficientes si las parroquias los ofrecieran de manera individual.
“Ninguna parroquia puede hacer esto sola, y tampoco quisiéramos que lo hicieran, porque es demasiado esfuerzo”, dijo Manny Aguilar, director de la Oficina Diocesana de Corresponsabilidad.
“Es mucho más sencillo si lo hacemos juntos”, agregó.
A cada una de las casi 100 parroquias de la diócesis se le ha asignado una meta financiera que cumplir. Si las parroquias superan sus metas, el excedente puede ser retenido para sus propias necesidades.
Aguilar comentó que la colecta generalmente supera la meta de 3.5 millones de dólares. En los años anteriores a la pandemia, la colecta recaudaba alrededor de 5.5 millones de dólares en total, los excedentes eran devueltos a las parroquias.
En 2020 y 2021, se juntaron alrededor de $4.8 millones y $4.9 millones, respectivamente. Pero la campaña de 2022 recaudó alrededor de 5.2 millones de dólares.
“Estamos muy alentados y agradecidos por los donantes que viven su fe al compartir su tiempo, talento y tesoro”, dijo Aguilar sobre quienes contribuyeron a la colecta del año pasado, reconociendo las dificultades asociadas con la pandemia.
De los $3.5 millones que se tienen como meta este año, se ha destinado un millón para cada uno de los siguientes apostolados: escuelas Católicas, formación de seminaristas y apoyo para sacerdotes retirados, y formación en la fe. Los $500 mil restantes son para Caridades Católicas.
Más de 14 mil estudiantes asisten a una de las 41 escuelas primarias y tres preparatorias de la Diócesis de San Diego. Esas instituciones educativas se distinguieron por abrir sus puertas para la instrucción en persona tras la pandemia un año antes que la mayoría de las escuelas públicas.
El año pasado, la diócesis ordenó a dos hombres al sacerdocio y a cuatro al diaconado de transición. El apoyo financiero para su formación provino de la colecta anual. Además de invertir en futuros sacerdotes, la colecta ayuda a la diócesis a mantener a decenas de sacerdotes jubilados.
Alrededor de mil personas de los condados de San Diego e Imperial se unieron a la Iglesia Católica en la Vigilia Pascual del año pasado, después de haber asistido a clases de formación en la fe en preparación para este paso que cambiará su vida.
El año pasado, Caridades Católicas proporcionó cerca de 317 mil libras de alimentos a través de su Red de Distribución de Alimentos de Emergencia, abrió un nuevo refugio para mujeres sin hogar en San Diego y ha seguido ayudando a solicitantes de asilo y refugiados, entre muchas otras iniciativas y programas.
Aguilar dijo que estas estadísticas son “resultados concretos en vivir nuestra fe”.
En una carta a su rebaño sobre la Colecta Católica Anual de este año, el cardenal Robert W. McElroy escribió: “Estamos llamados a vivir nuestra fe de muchas maneras. Les pido que consideren en oración apoyar esta espléndida obra del Señor”.
Los donativos para la Colecta Católica Anual se pueden hacer en efectivo, cheque, tarjeta de crédito, acciones o IRA. Para más información o para hacer una donación, visite sdcatholic.org/giving/annual-catholic-appeal
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