WASHINGTON—El presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, el arzobispo José H. Gomez, de Los Ángeles, emitió una declaración tras los terremotos en Puerto Rico que causaron severos daños a la infraestructura y la propiedad.
El texto completo de la declaración es el siguiente:
“Deseo expresar mi solidaridad en nombre de los obispos de Estados Unidos al pueblo de Puerto Rico y a todos aquellos en las regiones afectadas por el terrible terremoto sucedido hoy. Mis pensamientos y oraciones están con las familias y amigos de quienes sufren este desastre. La Iglesia en Estados Unidos los apoya. En nuestras oraciones, recordamos con confianza que Jesús es la resurrección y la vida, ofreciéndose a nosotros y llamándonos hacia él incluso en nuestra hora más difícil.
De una manera particular, ofrezco mis oraciones y condolencias al Reverendísimo Roberto González Nieves, arzobispo de San Juan, y a todos quienes sirven a las comunidades de fe. Nosotros recordamos que Puerto Rico continúa recuperándose de los efectos devastadores causados por los huracanes Irma y María, los cuales en septiembre de 2017 afectaron a la Isla, su infraestructura, servicios de salud, educación, energía y redes de telecomunicaciones. En este momento de prueba continua, sepan del consuelo y la fortaleza de Dios para enfrentar esta prueba, a través de la intercesión amorosa de Su Madre y la nuestra, Nuestra Señora de la Divina Providencia, Patrona de Puerto Rico.
Los católicos y todas las personas de buena voluntad pueden ayudar en el trabajo de ayuda contactando a Caridades Católicas USA a través de este enlace. Estoy agradecido a todos los que pueden apoyar el esfuerzo de ayuda para nuestros hermanos y hermanas en Puerto Rico».
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