Por el Padre Bernardo Lara
En junio del año pasado escuche unas palabras que cambiaron mi forma de ver mi vida de oración.
Estas palabras vinieron del Papa Francisco. En alguna ocasión tuve la oportunidad de platicar con el Papa al comienzo de una de sus audiencias semanales. En este día en particular la escena era la típica, estábamos un grupo de personas esperando a que pasara el Papa saludándonos uno a uno como era su costumbre. Junto a mi había un grupo de muchachas, turistas, de España. Eventualmente, el Papa llegó conmigo, me dio la mano, platicamos brevemente y siguió para saludar a las muchachas junto a mí.
Dentro de la emoción una de ellas le dijo, “Papa rezamos mucho por usted”. A lo que el Papa le respondió, “No, no digan ‘mucho’”. Y después explicó, “Cuando una persona no reza o reza poco, dice que ‘reza mucho’ para alzarse y no sentirse tan mal, pero en verdad las personas o rezan o no rezan”.
Y cuánta verdad. Muchas veces en la Iglesia, en los grupos, o entre nosotros mismos escuchamos frases como “nosotros rezamos mucho el rosario”, “rezo mucho por las almas del purgatorio” o “por las vocaciones” …
Sin embargo, el “mucho” sale sobrando. La oración más que “hacerla mucho o poco”, debe ser una parte habitual de nuestra vida, debe formar parte de nosotros. Es como el amor, podemos decir “te amo mucho”, pero ¿cómo mides eso? ¿Dónde está la línea que dice que amas mucho o poco? No hay, simplemente o amas o no amas. Al amor no le podemos poner kilogramos o libras o litros para medirlo.
Lo mismo pasa con la oración. ¿Cuánta oración es mucho? ¿Dónde está la línea que marca que oras mucho o poco? ¿A los cuántos rosarios ya rezas mucho? Y si no lees la palabra de Dios, ¿puedes ser considerado como alguien que reza mucho?
En verdad no hay una respuesta clara y satisfactoria ante este enigma. No hay una línea que yo pueda cruzar para decir que rezo mucho. La oración debe formar parte cotidiana de nuestra vida, igual que respirar. La oración debe marcar mi estilo de vida y mi trato ante mí mismo, ante el prójimo y ante Dios.
Por eso, regresando al Papa Francisco, “yo rezo mucho” no es una expresión precisa, simplemente, o lo hacemos o no lo hacemos, o rezo o no rezo.
El padre Bernardo Lara es el pastor de la Comunidad Católica de Brawley y Westmoreland. Además, es conductor del programa de radio “Vive Feliz”, que sale al aire los domingos en Amor 102.9 FM.