SAN DIEGO — Una proposición en la boleta electoral del 8 de noviembre consagraría el aborto en la constitución del estado de California y eliminaría todas las restricciones, incluyendo el aborto en embarazos avanzados.
Quienes se oponen a la Proposición 1, entre ellos los obispos Católicos de California, advierten que esta medida es extrema aun para un estado con algunas de las leyes de aborto más permisivas del país y que sentaría un precedente a nivel nacional.
Según la ley actual de California, el aborto es legal hasta que sea viable y, cuando la vida o la salud de la mujer esté en peligro.
“La Proposición 1 es especialmente atroz porque va más allá incluso de las leyes de aborto muy permisivas de nuestro estado”, dijo Molly Sheahan, directora asociada de Defensa de la Vida y la Familia en la Conferencia Católica de California.
La proposición, que ha sido apodada “Enmienda del Derecho a la Libertad Reproductiva”, enmendaría la constitución del estado para garantizar el acceso ilimitado al aborto y la anticoncepción artificial.
La Conferencia Católica de California (CCC), voz oficial de política pública de la Iglesia Católica en este estado, se ha unido a una coalición llamada California Together, que insta a los californianos a votar “No” a la Proposición 1.
En un estado como California, en el que la mayoría de la población se identifica como a favor del derecho a decidir, quienes se oponen a la Proposición 1 se enfrentan a una dura batalla.
Sin embargo, Sheahan explicó que la proposición es tan extrema que de hecho es demasiado fuerte para la mayoría de los californianos, aun para aquellos que se consideran a favor del derecho a decidir.
Según California Together, una vez que los votantes escuchan los argumentos en contra de la propuesta, las encuestas muestran que se forma una coalición bipartidista de centro-derecha en contra de la Proposición 1 (47% en contra, 42% a favor y 11% indeciso).
El reto para los opositores de la proposición es dar a conocer esta información, por lo que la CCC está promoviendo la educación electoral.
Sheahan predijo que la proposición llevaría a varios resultados indeseables.
Por ejemplo, aseguró que las encuestas demuestran que la mayoría de los votantes de California se oponen al aborto en embarazos avanzados y que no desean levantar estas restricciones.
El hecho de apoyar la legalización del aborto no significa que los votantes californianos quieran pagarlo con sus impuestos. Según las encuestas, los votantes dijeron que la cantidad de dinero que se gasta en abortos los haría más propensos a votar no a la Proposición 1.
María Valencia, directora asociada de Cultura de la Vida en la Oficina de Vida, Paz y Justicia de la Diócesis de San Diego, dijo que al eliminar todas las restricciones al aborto y convertir a California en un “santuario”, la cantidad de abortos realizados aquí solamente aumentaría.
“Si lo que desean es aumentar el negocio de abortos en California, será necesario invertir más dinero”, aseguró Valencia.
En el acuerdo presupuestario estatal de este año, se destinaron $205 millones para ampliar el acceso al aborto y la atención de la salud reproductiva en lo que el Consejo del Futuro del Aborto de California describió como una “inversión presupuestaria histórica”. Un total de $40 millones de eso se destinará directamente a subsidiar el costo de brindar abortos a pacientes de bajos ingresos o sin seguro.
Se insta a los californianos a conocer más en noproposition1.com, sitio web en el que pueden registrarse para conocer las actualizaciones de campaña. La campaña también acepta donativos que ayudarán a propagar la información.
