SAN DIEGO — La pandemia continúa, pero la vida de la Iglesia en la Diócesis de San Diego se va normalizando.
El Obispo Robert McElroy anunció los nuevos lineamientos para celebrar Misas en público el 15 de abril.
El cambio más significativo es en la cantidad de personas permitidas dentro de las parroquias. Anteriormente, únicamente se autorizaba el 25 por ciento de capacidad, ahora el único requisito es que mantengan los seis pies de distancia, excepto los miembros de una misma familia.
El uso del cubrebocas y las reglas para recibir la Eucaristía permanecen igual. La Comunión se da únicamente en la mano y por ahora, no se puede recibir la Sangre de Cristo.
El Obispo también anunció que tentativamente a partir del 28 de noviembre, primer domingo de Adviento, los católicos de San Diego e Imperial ya no estarán dispensados de asistir a Misa los domingos y otros días santos de obligación.
“Con estas nuevas pautas tendrán más opciones para participar en Misas», dijo Rod Valdivia, vice-moderador de la curia diocesana.