SAN DIEGO – El obispo Robert McElroy dijo que la nación “está al borde de ver Roe v. Wade anulado efectivamente por la Corte Suprema de los Estados Unidos”. Sin embargo, advirtió que los activistas pro-vida deberán redoblar sus esfuerzos para brindar protección legal a los no nacidos en California.
El pasado 15 de enero en el Parque Waterfront, bajo una llovizna intermitente, el Obispo encabezó la Caminata Por La Vida que año con año se realiza en San Diego. Alrededor de 2 mil 500 personas participaron en la caminata que rodeaba las muy transitadas calles de alrededor del edificio de la administración del condado.
La caminata fue la primera ocasión en la que el obispo McElroy apareció en público después de haber tenido una cirugía a corazón abierto en noviembre. Se dirigió a la multitud durante unos minutos, primero en inglés y luego en español, justo antes de que comenzara la caminata.
“Este es un momento histórico para nuestra nación y en la historia del movimiento pro-vida, porque probablemente estamos al borde de ver Roe v. Wade efectivamente anulado por la Corte Suprema”, dijo, mientras estallaban aplausos a su alrededor.
Se refirió al caso histórico que estableció el derecho legal de la mujer al aborto. El tribunal emitió su fallo el 22 de enero de 1973, una fecha utilizada desde entonces por los activistas pro-vida para abogar en su contra.
“Es un gran momento de esperanza, y es momento de agradecer a Dios y a todos aquellos que han trabajado durante medio siglo para que esto ocurra”, comentó.
Recordó que estaba en la Universidad cuando la Corte Suprema emitió su decisión y se preguntó si algún día vería los derechos de los no nacidos protegidos nuevamente por la corte.
“Estoy seguro de que ese día está muy cerca”, dijo.
Predijo que muchos estados se moverán legislativamente para proteger a los no nacidos una vez que la corte revoque la decisión.
“Tenemos que saber que en California ese no será el caso. Por lo tanto, no es momento de disminuir nuestros esfuerzos, sino de redoblarlos”, agregó entre aplausos.
El obispo señaló que “tenemos que convencer a la gente de California, y creo que tenemos la capacidad de hacerlo con el tiempo, de que el niño no nacido en el útero es precioso y que, como sabemos, Dios es el autor de toda vida”.
Instó a los miembros de la multitud a continuar la lucha para educar y convertir mentes y corazones, señalar al niño por nacer y ayudar a otros a ver el valor de esa vida.
Momentos después de haber terminado, los participantes se reunieron en la esquina de Grape Street y Harbor Drive y comenzaron con la caminata de tres cuartos de milla alrededor del edificio de administración del condado.
Los asistentes agitaron carteles a los autos que pasaban con mensajes en inglés y español como “Ama la Vida, Elige la Vida”, “Ora Para Terminar con el Aborto” y “La Vida Comienza en la Concepción”.
En el evento también participaron los obispos auxiliares John Dolan y Ramón Bejarano, junto con párrocos, seminaristas y grupos parroquiales. Después de la caminata, el obispo auxiliar Bejarano se unió a un pequeño círculo de participantes en el parque y rezaron el rosario.