SAN DIEGO – El Superintendente de Escuelas de la Diócesis, John Galván, pronostica que el próximo año escolar será “más normal” que el año anterior.
Galván comentó que es muy probable que regresen las excursiones, retiros y otros eventos que fueron cancelados para frenar la propagación del COVID-19. También espera que los padres puedan volver a estar activos en las escuelas de sus hijos.
El primer día de clases para la mayoría de las escuelas católicas de la localidad será el 18 de agosto.
El 9 de julio el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) emitió nuevas recomendaciones de seguridad para el COVID para las escuelas K-12. El 12 de julio, el Departamento de Salud Pública de California (CDPH por sus siglas en inglés) siguió con su propia guía, poniendo las recomendaciones de los CDC en un contexto para California.
Según el CDPH, los cubrebocas son opcionales al aire libre para todos los alumnos de K-12. Sin embargo, tanto alumnos como maestros deberán portar cubrebocas cuando estén en el interior.
Las directivas diocesanas más recientes, emitidas por el Obispo Robert McElroy el 17 de junio, no requieren la vacunación de alumnos, profesores o personal, aunque se recomienda ampliamente.
En cuanto a las otras medidas de seguridad contra el COVID que se adoptaron el año pasado en las escuelas, la diócesis deja esa decisión a discreción de cada colegio en particular. Esto incluye las particiones de plástico transparente.
La Oficina de Escuelas recomienda que todos los colegios sigan ofreciendo una opción de aprendizaje a distancia.
Galván dijo que las escuelas «como mínimo» deberán estar preparadas para proporcionar «una continuación sin problemas del aprendizaje» cuando se requiera que los estudiantes sean puestos en cuarentena.