SAN DIEGO — Cerca de 700 mil niños son abusados cada año en los Estados Unidos, y cinco niños mueren cada día como resultado de ello. Lamentablemente, más de dos tercios son abusados por un familiar, y nueve de cada 10 víctimas de abuso sexual infantil conocen a su perpetrador.
Es debido a estadísticas tan sombrías como estas que, durante más de 40 años, se ha designado el mes de abril como el Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil en Estados Unidos.
Durante más de 20 años, la Diócesis de San Diego ha realizado esfuerzos para proteger a los más pequeños del abuso infantil.
Solo en 2023, más de 12 mil 500 empleados y voluntarios diocesanos recibieron la capacitación de “Ambiente Seguro” para aprender a reconocer y denunciar el abuso infantil.
Además, en ese mismo año se revisaron los antecedentes de más de 1 mil 700 empleados y 8 mil 800 voluntarios activos en parroquias y escuelas. Adicionalmente, 33 mil 823 niños en nuestras escuelas católicas y programas parroquiales de educación religiosa recibieron este año capacitación sobre “Ambiente Seguro” apropiada para su edad.
En agosto de 2019, el cardenal (entonces obispo) Robert W. McElroy reunió a los más de 2 mil 500 empleados de las parroquias, escuelas y organizaciones católicas de la diócesis para una reunión sin precedentes celebrada en la Universidad de San Diego. En el evento el obispo pidió a todos los miembros del personal que denuncien sospechas de abuso.
“Lamentablemente, (el abuso sexual infantil) sigue siendo una realidad que debe abordarse”, dijo Mary Acosta, coordinadora de asistencia a las víctimas de la diócesis.
Las responsabilidades laborales de Acosta incluyen conectar a las víctimas-sobrevivientes de abuso sexual por parte del clero con terapeutas y recursos espirituales, como retiros de curación y dirección espiritual, así como otros recursos de apoyo.
Pero los esfuerzos de la diócesis para prevenir el abuso infantil van más allá de simplemente enmendar los pecados del pasado. Más bien, se aprovechan las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida y la dignidad humana.
“El primer principio de la enseñanza social católica sostiene la verdad de que la vida es sagrada y, al estar hecha a imagen y semejanza de Dios, tiene una dignidad humana innata”, comentó Acosta. “Esto incluye a los niños, que se encuentran entre los más vulnerables y necesitan protección contra abusos de todo tipo”.
Añadió que gracias a las capacitaciones de “Ambiente Seguro” de la diócesis, los empleados y voluntarios diocesanos están bien equipados para reconocer e informar sospechas de abuso infantil que puedan encontrar en las familias a las que sirven.
El 5 de febrero, Acosta y un representante de los Servicios de Bienestar Infantil del Condado de San Diego dieron una presentación sobre la prevención y denuncia del abuso infantil para la comunidad hispana en la Parroquia Holy Spirit. Asistieron unas 110 personas.
Acosta dijo que los Servicios de Bienestar Infantil pueden proporcionar ese servicio en varios idiomas, incluidos inglés, español y vietnamita.
A finales de marzo, las parroquias locales recibieron recursos del Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil por parte de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para promover la concientización y alentar la acción.
Acosta también se está preparando para lanzar la primera campaña sobre este tema en las redes sociales de la diócesis.
Cada semana de abril, dijo, la diócesis publicará información en sus redes sociales sobre el abuso infantil y su prevención. Las publicaciones incluirán actividades que las parroquias y los individuos pueden realizar en conmemoración del Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil, incluidas oraciones.
Acosta aseguró que se invitará a los católicos locales a publicar fotografías de ellos mismos participando en dichas actividades de prevención utilizando el hashtag #sdchildabuseprevention.
Expresó su esperanza de que la campaña anime a las parroquias y a las personas a “orar por aquellos que ya han sido perjudicados (por el abuso infantil) y fortalecer su determinación de estar atentos a aquellos… que pueden ser víctimas actuales de abuso”.
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