Por Padre Bernardo Lara
ROMA — En el mes de julio “devoré” un libro que se llama “Dio e il Mondo Che Verrà” (“Dios y el Mundo Que Vendrá”).
Básicamente es el diálogo entre el Papa Francisco y un reportero italiano de nombre Domenico Agasso. Hablan de muchos temas, aunque el que predomina es el del COVID-19. En esta sección el Santo Padre responde a la pregunta de ¿cómo renacer después de estos tiempos caóticos?
El Papa enfatiza, como lo ha hecho siempre, que para salir de esta situación solo podremos hacerlo si trabajamos juntos. No cada quien por su lado, no cada uno velando por sus propios intereses, sino todos juntos. Después propone cuatro palabras para comenzar de nuevo: “radici, memoria, fratellanza, speranza” (raíces, memoria, hermandad, esperanza).
RAÍCES: A la hora de lidiar con algo se tiene que hacer desde la raíz. Tanto como para erradicar un mal, como para reconstruirnos. Si tenemos un problema, se tiene que arrancar desde la raíz.
El matrimonio que atraviesa problemas no puede decir nada más “te prometo cambiar” o “vamos a echarle ganas”. Hay que lidiar con sus situaciones desde la raíz. Lo mismo como personas, para desarrollarnos y crecer tenemos que ir a nuestras raíces, recordar de dónde venimos y hacia dónde queremos ir; reconocer nuestras debilidades y virtudes.
MEMORIA: Una de las palabras que más se repite en el Antiguo Testamento es la de “recuerda”. Recuerda lo que Dios ha hecho por ti. Si ya te ayudó antes, te ayudará en ese problema que tienes hoy. En este campo entra la fe. Además, también es recordar que todos hemos caído y Dios nos perdonó. Consecuentemente, a veces estamos llamados a mostrar un poco de misericordia con el que se equivoca.
FRATERNIDAD: Como católicos luego tendemos a pelearnos con otras religiones. La pandemia nos mostró que todos dependemos de nuestros hermanos: ricos y pobres, católicos y protestantes, homosexuales y heterosexuales, creyentes y no creyentes. Ante los ojos de Dios todos somos iguales. Todos formamos parte de la misma familia humana. No podemos abandonar ni separar a nadie.
ESPERANZA: El mismo Papa Francisco responde en este libro que la esperanza “es la sonrisa que no falta, aunque haya problemas. Es la luz que muestra siempre el final del túnel, a pesar del túnel. Ella no nos evita los problemas, pero nos da fuerza para afrontarlos. Transmitir esperanza significa anunciar la alegría verdadera y la confianza del mundo que vendrá”.
Los invito a analizar estas palabras y ver cómo podemos aplicarlas a nuestra vida, para así lograr renacer de entre las cenizas de la pandemia, pero siempre como comunidad que somos.
El Padre Bernardo Lara es sacerdote de la Diócesis de San Diego. Actualmente, se encuentra haciendo estudios de posgrado en Roma y es co-conductor del programa diocesano “Vive Feliz” por Amor 102.9 FM a las 8 a.m. los domingos y en vivefelizsd.org. Se puede contactar en fatherbernardolara@gmail.com.